Los yorùbá son uno de los grupos étnicos africanos cuyo patrimonio cultural e identidad son reconocibles mundialmente.
Desafortunadamente, no existe ninguna historia escrita de los yorùbá hasta hace poco. Los datos disponibles se remontan hasta el final del. Siglo XVIII o principios del siglo XIX. Ha habido varias especulaciones, varias teorías han sido propuestas por diferentes escritores, pero nadie ha logrado identificar con exactitud la localidad de donde se originó el pueblo yorùbá.
Entre las diversas teorías sobre el origen del pueblo yorùbá, cuatro son las más destacadas desde mi punto de vista:
La teoría de Mohammed Bello
Según Bello, los yorubas eran los remanentes de los antiguos hijos de Canaán de la tribu de Nimrod. Éstos, supuestamente, fueron poco a poco expulsados de Arabia por un príncipe llamado “Yaa-rooba”. Los descendientes de estos exiliados poblaron múltiples áreas africanas a lo largo de su travesía. Sin embargo, según los datos disponibles, Mohammed Bello fue el sultán responsable de declarar la yihad entre 1817-37 a los reinos yoruba aledaños a su imperio. Dicho conflicto bélico, ayudó a que cayera el antiguo reino yoruba de Ọ̀yọ́, Un reino que desarrolló el primer sistema político de separación de poder, con Ọ̀yọ́mẹ̀si como el ejecutivo y Ògbóni como el parlamento.
Samuel Johnson Otra explicación de los orígenes yorùbá fue la del antropólogo Samuel Johnson (1920). Éste recopiló varias historias tradicionales en Oyó. Según sus fuentes, dice que Oduduwa es el hijo del rey Lamurudu de Mecca. Acusado de idolatría, fue expulsado por defensores musulmanes. Una vez expulsado, caminó durante 90 días hacia el Este hasta llegar y fundar a Ilé Ifé. Aunque se obvia un detalle fundamental, y es que Ifé queda al Oeste de Mecca, además con los medios disponibles en aquellos tiempos, era prácticamente imposible realizar el viaje en noventa días, Johnson es el único autor que recopiló dicha leyenda entre los yorubas.
Origen Mitológico
La mitológica conocida en lengua yorùbá como “ Ìtàn àtẹnudẹnu” historia oral contada del padre al hijo, de boca a boca. En este caso, la tradición oral yorùbá describe un mito sobre su origen en la que cuenta como Dios descolgó mediante una cadena, desde el cielo hasta Ilé-Ifẹ̀ a Odùduwà, trayendo con él un gallo, un trozo de tierra y una semilla en la palma de la mano. La tierra cayó en el agua, pero el gallo la rescató para convertirla en el territorio Yorùbá y de la semilla creció un árbol con dieciséis ramas que representan el origen de los dieciséis reinos.
Podemos hablar de otra teoría parecida, pero más elaborada en la cual habla de los principios de los tiempos, cuando los Òrìṣàs residían en el cielo. Debajo del cielo solo existía el agua. Olódùmarè le dió a Òrìṣànlá (Ọ̀bàtálá) una cadena, un poco de tierra dentro de un caracol babosa, una gallina de cinco dedos y la instrucción para crear la tierra.
Pero, cuando Ọ̀bàtálá llegó a la puerta del cielo, se entretuvo en una gran fiesta organizado por los otros Òrìṣàs. Al ver a Òrìṣànlá, le invitaron y le ofrecieron un poco de vino de palma para beber, a lo cual Òrìṣànlá no mostró la menor resistencia. Òrìṣànlá bebió tanto que se quedó dormido. Al ver esto su hermano menor Odùduwà, quién había escuchado el mandato de Olódùmarè, recogió los ingredientes que tenía Òrìṣànlá y trajo un camaleón a los límites del cielo y la tierra.
En ese lugar Odùduwà bajó por la cadena y depositó la tierra encima del agua y a la gallina para que la esparciera. Inmediatamente, la gallina dispersó la tierra en todas las direcciones. Una vez había bastante tierra, Odùduwà depositó al camaleón para probar su firmeza. Al ver que el camaleón pisaba firmemente, Odùduwà bajó de la cadena pisando su nueva creación: Ilé-Ifẹ̀, lugar donde reside su santísimo altar.
Al despertar Òrìṣànlá, se dio cuenta que su trabajo fue completado. Viendo esto, se convirtió en tabú el beber vino de palma para todos los devotos de Òrìṣànlá. No obstante, Òrìṣànlá bajó a la tierra para reclamar su encomienda. Al ser el mayor, Òrìṣànlá entendió que era dueño de la nueva tierra, ya que había sido autorizado por Olódùmarè para llevar a cabo dicha gesta. Odùduwà insistió que eso no era cierto, ya que la tierra le pertenecía debido a que él fue quien hizo todo el trabajo. Como ambos Òrìṣà no llegaron a un acuerdo, presentaron su disputa ante Ọlọ́run.
Ọlọ́run decidió que la pelea debía terminar y decretó, en primer lugar, que Odùduwà era el dueño-rey de la tierra y se convirtió en el primer rey de Ifẹ̀ y en segundo lugar, otorgó la potestad de moldear los cuerpos de los seres humanos a Ọ̀bàtálá. Así, Ọ̀bàtálá se convirtió en el creador de la humanidad.
Origen Egipcio
Finalmente, el origen egipcio parece ser el más fiable desde mi punto de vista por la similitud en el descubrimiento arqueológicos en la ciudad de Ilé Ifẹ̀
Dicha hipótesis se basa en el parecido de las esculturas encontradas en las ruinas del antiguo Egipto y las encontradas en las excavaciones de la antigua ciudad de Ilé Ifẹ̀.
La gran mayoría de los yorùbá vive en el suroeste de Nigeria, hay también significativas comunidades yorùbás en las repúblicas de Benín,Togo Cuba y Brasil, así como diversas diásporas yorùbás en Sierra Leona, Colombia, Puerto Rico, Ọ̀yọ́túnji en Estados Unidos, República Dominicana, Trinidad, Venezuela, España y Panamá.